El yaguareté ( pantera onca jaguar) tiene sus semejanzas físicas con el puma, trepador también e incluso con las debilidades comestibles de éste: monos, tapires, venados y dadas las posibilidades ataca los ganados.
Es mucho más macizo que el leopardo, robusto y ágil. Se lo encuentra en el nordeste argentino y en el sudeste de los EEUU, pero por su adaptabilidad a otros terrenos – en la región del amazonas es tan acuático como el tigre, y en suelos inundados se convierte en arborícola- lo ha hecho habitante en las costas del río Paraná, el excelente afluente del Plata.
A diferencia del puma, que maúlla, el yaguareté, como los otros felinos, ruge. Tiene la piel amarillenta con manchas negras, suave y en muchos pueblos sudamericanos es parte de una mitología que, con distintas variaciones entre tribus indígenas, el felino es conocido como el animal que produce eclipses. Los indígenas, para evitar que el tigre – en este caso es un tigre de color morado- devore al sol ó a la luna, lo ahuyentan con sus elementos típicos, ya sean tambores, flautas y hasta gritos ensordecedores. Hay otras tribus que lo consideran mágico y que creen que el mismo los asesora en sus oráculos.
René Darán
Fuente: Diario La Capital. Sección Flora y Fauna de Nuestro País /1984/87
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