lunes, 23 de julio de 2007

Cedro misionero

De la formación subtropical misionera, una de las principales especies, por sus cualidades industriales, es sin lugar a dudas el “cedro misionero” (cederla tubiflora).
Pertenece a la familia de las meliáceas.

Conocido también como “cedro”, “cedro paraguayo”, “cedro colorado”, “cedro rosado” y en guaraní “ihgarih”.
El cedro misionero es un árbol de copa frondosa, alcanzando una altura aproximada de unos 30 metros, por 1,30 metro de diámetro.
Características
Sus hojas son caducas, compuestas pinadas, de unos 45 centímetros de largo y hasta 18 pares de foliolos, opuestos, pubescentes en su cara inferior, de forma oblorigolanceolada, ápice agudo y base obtusa desigual, sesiles, sobre un caquis de hasta 60 centímetros de largo.
La flores son blancas, pequeñas, de unos 7 milímetros de largo, hermafroditas, formando racimos alternos de unos 30 centímetros de largo total.
Su fruto es una cápsula piriforme (forma de pera), de unos 5 centímetros de largo por 2,5 centímetros de ancho, parecido a un higo leñoso, de color castaño-grisáceo.
Es dehiscente, conteniendo uno 50 a 75 semillas elípticas, con alas membranáceas de color castaño oscuro.
La corteza del cedro misionero es rugosa, con surcos longitudinales profundos, de color castaño-grisáceo.
Su albura es de un color rosado-amarillento.
El duramen es de color castaño-rojizo, presentando en el corte longitudinal un veteado pronunciado, con suave brillo dorado.
La textura es gruesa a mediana y de grano derecho.
Es madera liviana a semipesado (densidad comprendida entre 0,500 a 0,600 kg. dm3), agradablemente olorosa.
Usos
Las óptimas características físico-mecánicas del cedro misionero, hacen que su uso industrial sea cada día mayor.
Madera blanda, que permite fácil toma de clavos, tornillos, como así también de lustres y barnices; se trabaja con facilidad y es de muy buen pulido.
Excelente madera para la construcción de marcos, puertas, ventanas, carrocerías, trabajos de tornería.
La industria naval, para la construcción de cascos, encuentra una excelente madera, protegiéndola con barnices.
En la industria de maderas compensadas encontramos uno de los principales usos del cedro misionero, en mueblería, revestimientos decorativos, instrumentos musicales, etc.
A veces, en los usos al exterior, se observan pequeñas ampollas cuando son recubiertos por barnices o pinturas; se debe a que la madera posee pequeñas proporciones de un aceite esencial, que al exudarse por acción del sol, provoca evaporamiento.
El cedro misionero tiene excelente estabilidad dimensional, sin problemas para el secado y estacionamiento.
Cuando las tablas tienen porciones de albura es necesario pulverizaciones preventivas con insecticidas, debido a la susceptibilidad al ataque de las polillas.
Por eso en trabajos finos o de calidad es aconsejable la eliminación de la albura.


René Darán
Fuente: Diario La Capital. Sección Flora y Fauna de Nuestro País /1984/87
Director EcoNews
rene@eco-news.com.ar

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