Jaguar ó Yaguareté

EL JAGUAR O YAGUARETE

El jaguar o yaguareté, dentro de su orden, es el de mayor tamaño y más temible de los felinos americanos; llega a medir el macho adulto hasta dos metros de largo; incluida su cola que es de 80 a 90 centímetros. Si bien sus medidas no son mucho mayores que las del puma, aparenta ser más grande por sus formas robustas y fuertes. Habita exclusivamente en América, no encontrándose en ninguna otra parte del mundo.
Animal incluido como actor principal en muchas leyendas. “Tres jaguares llegaron a una población de la selva. Los habitantes de ésta ahuyentaron a dos con palos y armas, mientras que el tercero fue muerto cuando atacaba a una mujer que intentaba proteger a su pequeño hijo que la bestia estaba a punto de devorar...” ”Hombres que poseídos de poderes mágicos, o por drogas, se transforman en tigres y pueden volver a ser seres humanos a voluntad para atacar, sembrando el pánico y la muerte en aldeas cercanas a la selva.” Otra de las leyendas dice que “varios yaguaretés entraron a una iglesia en pleno oficio, destrozaron a dos padres y sembraron el pánico en los concurrentes...”
Así podemos citar supersticiones alrededor de este felino: su grasa se usa para calmar dolores reumáticos”; “sus uñas reducidas a cenizas, y luego mezcladas con polvo de raíces o yuyos, son utilizadas por los brujos para adquirir poderes mágicos”; “los guerreros confeccionaban con los dientes, colmillos y garras, collares para usarlos creyendo que estos les daban fuerza, coraje y valor”.
Leyendas, cuentos y supersticiones, algunas ciertas y otras no, fueron y son usadas por el hombre sobre este animal, quizás por su personalidad o su fiereza, para explotar la ingenuidad o la afición de los lectores hacia lo fantástico.
El jaguar o yaguareté antiguamente se distribuía desde Estados Unidos hasta la Patagonia; era común habitante de nuestras pampas, llegando hasta Chubut; cuando estaba libre del progreso, entre los indígenas lo cazaban solamente como alimento o abrigo. Su caza se realizaba con elementos muy primitivos. Pero a medida que la zona de su hábitat fue poblándose, éstos cedieron paso: se comenzó a perseguirlos y a cazarlos bárbaramente; los motivos eran varios: más que para extinguirlos, porque se los consideraba dañinos pues atacaban el ganado. Se los cazaba por la belleza de su piel amarillenta, manchada con decorativas rosetas negras, y que se vendía en el extranjero para confeccionar alfombras o costosos abrigos.
Actualmente el tigre americano, acorralado por la civilización, después de ser sometido a persecuciones y masacres, fue cediendo terreno hasta quedar reducido en selvas tropicales, encontrándose en la Argentina en Chaco y Misiones, y en América habita hasta los límites de Estados Unidos con México.
Dotado de un físico que aparenta ser lento, este felino es capaz de moverse con la agilidad del mejor.
Su olfato es poco desarrollado, pero tiene un finísimo oído y su vista es excelente. Sus dientes son típicos de carnívoros, con poderosos molares; las garras son una poderos arma, pues sus uñas, que aparentemente están ocultas, mediante un músculo se desenvainan quedando listas para el ataque y la defensa.
Se alimenta de ciervos, tapires, monos, aves y otros animales; es un gran cazador de peces.
Es llamado vulgarmente “jaguar”, “yaguar”, “yaguareté”, “tigre”, etcétera, de acuerdo a la zona; científicamente, Pantera onca.
En la selva, donde habitualmente se halla, hace su guardia entre las raíces de los árboles o cuevas. Aquí es donde la hembra, después de cien días de gestación, da a luz de uno a tres cachorros, que son muy parecidos a los gatos. Nacen con los ojos cerrados y recién los abren a la semana; el comportamiento de la madre con los hijos es excelente; juega constantemente con ellos, y si estos corren algún peligro o son atacados, los defiende ciegamente. Cuando pequeños, el color de su piel es igual a la de sus padres aunque algo más clara.
A los tres años recién llegan a la madurez y comienzan a buscar su propia identidad.



René Darán
Fuente: Diario La Capital. Sección Flora y Fauna de Nuestro País /1984/87
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