lunes, 23 de julio de 2007

Becasina Común

Esta ave, llamada en algunos lugares “agachona”, por su costumbre de agazaparse para tratar de pasar inadvertida cuando alguien se le acerca, es una incansable viajera que los interminables ir y venir, en procura de parajes más adecuados para su forma de vida, parecerían no cansarla nunca.
Los lugares preferidos para vivir son zonas pantanosas, húmedas, cercanas a corrientes de agua y sobre todo con abundante vegetación.
La becasina común pertenece a la familia de las ecolopacidae, que en nuestro país está representada por unas 25 especies; su nombre científico es Capella paraguaiae.
Su distribución geográfica en América del Sur abarca las Guayanas, Colombia, Venezuela, Brasil, Uruguay y la Argentina.
En nuestro país tiene una gran difusión y las provincias que más habita son Misiones, Chaco, Entre Ríos, Córdoba, Tucumán, Mendoza, Buenos Aires y Santa Fe.
Es sedentaria y no migratoria, como se ha creído, pues si bien recorre largos trayectos es solo en busca de alimentos o bien, en invierno, para nidificar en zonas más adecuadas y luego volver al lugar de origen.
Por ser tan amplia su difusión en la Argentina se la conoce con distintos nombres según el lugar que habita: por ejemplo en Buenos Aires y zona del litoral se la llama “becasina”; en Tucumán “carrero”; en Córdoba “agachona”; en Mendoza “chula”, “becada” y “porotera”; en el norte le dan el nombre de “yacaberé” que en voz guaraní significa canasto volador.
Entre el macho y la hembra no tienen diferencias visibles en la coloración de su plumaje, que es castaño rojizo con manchitas blancas y negras. Sobre su cabeza tiene dos franjas oscuras, que son casi negras, la parte ventral es blanco plomizo. Mide unos 27 centímetros de longitud; de éstos más o menos 7 son de pico. Como en el plumaje, también no hay diferencias en la pareja.
Su alimento es bastante variado, pueden ser lombrices, larvas, insectos, fibras vegetales, semillas, moluscos, gusanos, etcétera. También dentro de lo que come ingiere piedritas pequeñas, que como muchas otras aves necesita para facilitar la trituración y digestión de lo que ha comido. Las horas tempranas, que son las más frescas, es cuando la becasina común procura su alimento; en esas horas, que son más o menos dos, despliega una gran actividad, para entregarse después en un reposado descanso que ocupa casi todo el día. Es común, dentro de estas horas, verla dormitar en los pastos con su largo pico apoyado en el suelo.
Tiene por costumbre andar siempre en pareja, raramente forma bandada; si bien a veces pueden verse centenares de becasinas juntas, es solo circunstancialmente y nunca constituyendo un grupo homogéneo de movimiento sincronizado. Estos grupos o bandadas circunstanciales, normalmente se forman porque numerosas parejas se juntan en determinado lugar que les es apropiado por sus características. Cuando esto ocurre, se puede apreciar al atardecer y a veces hasta la medianoche, un verdadero festival de acrobacias de vuelo. Sobre todo en época de celo se observa cientos de estas aves revolotear, subir y bajar vertiginosamente sobre un mismo lugar, por estas formas, los guaraníes la llaman “canasto volador”
Cuando llega la primavera el macho es el único acróbata, que de esta manera quiere deslumbrar a su pareja con vuelos prodigiosos, elevándose hasta unos 100 metros, bajando en picada o revoloteando hasta que al cabo de una hora, cuando ya creído que con sus veleidades deslumbró a su prometida, baja junto a ella y ejecuta una serie de graciosas carreras por el suelo. Esta serie de actos nupciales, siguen en toda época del año, si bien después también participa activamente la hembra.
Su nido consiste en una ligera depresión revestida con pasto seco a orillas de lagunas o bañados, sobre los pastos.
La postura la hacen a principios de agosto, pone de 2 a 3 huevos, que son parecidos a los del tero, su color es pardo amarillento, oliváceo con machas castaño oscuras.
En un mundo tan interesante como el de las aves, las becasina común, por sus costumbres particulares y su aporte al control de insectos, ocupa un lugar importante.



René Darán
Fuente: Diario La Capital. Sección Flora y Fauna de Nuestro País /1984/87
Director EcoNews
rene@eco-news.com.ar

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